| Avanzamos en el viaje, después de esta corta parada, hacia Alsodux. Nos traslada a las, no muy lejanas, tierras árabes, donde el campanario se transformaría, con poca dificultad, en minarete.
Nos hallamos en la última parte del recorrido, donde va conformándose una gran vega que, poco más adelante, se funde con la del Río Andarax, en un sorprendente ejemplo de la fertilidad almeriense. Las primeras edificaciones de Alsodux nos anuncian la llegada a este pueblo nazarí de la Taha de Marchena.
Una vez más, la iglesia se levanta donde antes se ubicó la mezquita, en un claro intento de cristianizar lugares de culto pagano.
La capilla mayor aparece diferenciada y la cubierta es de limabordón. |
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"Iglesia"
Al exterior, su bello color ocre se funde con el blanco de las casas y el verde lustroso de la huerta, en una imagen que nos traslada a las, no muy lejanas, tierras árabes, donde el campanario se transformaría, con poca dificultad, en minarete. |
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